Plantando ideas...

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Magia de la lectura

domingo, 2 de noviembre de 2014

Una parte de mi vida



  Cuando tenía 9 años mi papá me llevó a una escuela lejos de mi casa a ver si me gustaría aprender un instrumento musical. Un poco indiferente entre con él a una escuela común donde se alcanzaban a escuchar sonidos que yo desconocía, después me dijo que fuera a ver si algo me gustaba.
  Comenzé por escuchar un sonido fuerte y claro que provenía de un aula, me parecía extraño ya que era algo totalmente nuevo para mí, pero decidí ir a investigar. Dentro de esta aula había un hombre de unos 40 años (mas o menos) que le mostraba a un chico de mi edad y a una chica mayor que yo un instrumento muy raro e increíble. Este era más grande que una guitarra, el único instrumento que yo conocía hasta entonces, pero quedé maravillado por su sonido fuerte, claro y diferente a lo que yo sabía.
  Me quedé escuchando un momento una ”canción” que parecía ser imposible que alguien la interpretase, sin embargo para el hombre que se encontraba sentado ejecutándolo parecía bastante sencillo; luego de terminar nos enseñó que el instrumento se llamaba violonchelo y que para lograr usarlo se debía estar sentado (es lo que recuerdo de aquella vez). Casi sin pensar en lo que hacía corrí con mi papá a decirle que ya había escogido lo que quería, me preguntó si quería ver otras cosas y luego de un breve recorrido me di cuenta de que el único instrumento que en verdad logró cautivarme fue el violonchelo.
   
  El violonchelo (o chelo) es un instrumento de la familia de los violines que se toca frotando una especie de arco sobre alguna de las 4 cuerdas para producir el sonido, se toca sentado sujetando el instrumento entre las piernas del intérprete.

  Este instrumento tiene sus primeras apariciones en distintas partes de Europa, más que nada en Italia, sin embargo su forma, su ejecución, su sonido, su participación en la historia de la música se ha transformado notablemente a lo largo de la historia. Estos cambios le permitieron evolucionar y perfeccionarse al estilo y a las necesidades tanto de los compositores como de los intérpretes. Durante mucho tiempo, desde su aparición como se lo conoce actualmente a principios del siglo XVII, hasta los comienzos del periodo clásico en 1750, este instrumento era usado junto al clavicordio para interpretar la base de todas las melodías, aun así se escribieron muchas obras importantes para este durante este periodo. Pero su popularidad se comenzó a notar recién luego de este tiempo.

  Los años posteriores a mi primera clase de instrumento los resumiré en el siguiente párrafo; en la escuela a la que entré a violonchelo se estaba dando un proyecto de formación de orquestas juveniles en todo el país, así que luego de aprender lo suficiente comenzé a ensayar junto a una orquesta, al año siguiente mi hermana ingresó también en la orquesta por lo que hasta el día de hoy muchos nos piden que toquemos algo juntos, al año siguiente realizamos un viaje de intercambio de orquestas que se da a nivel internacional, luego de un tiempo mis padres decidieron que debería comenzar a tomarme mis estudios más en serio y me enviaron a estudiar al IUPA donde continuo hasta el día de hoy, meses más tarde me compraron mi propio violonchelo (el que todavía uso), luego participé de varios encuentros de orquestas en Argentina y Chile que me ayudaron a perfeccionarme mucho y los últimos años he aprendido algo de otros instrumentos y he participado en varios proyectos de amigos y gente que hoy en día aprecio mucho.


  En mi vida el chelo ocupa un lugar privilegiado, ya que las mejores experiencias de mi vida las he tenido gracias a él. Aunque ahora no recuerdo el número de personas que conocí durante estos años, sinceramente me cuesta entender como algunos pueden abandonar algo que yo considero irremplazable y me doy cuenta de que no podría haber logrado nada de no ser por 
toda la gente que me ayuda siempre y por la tenacidad que pude desarrollar ante cualquier obstáculo que se me interpusiera. Hoy en día puedo decir que desde la primera clase que tome de sobre este instrumento hasta el día de hoy, no he dejado de aprender ni un segundo de lo que me ofrece y que no me podría imaginar a mi mismo hoy en día si no fuera por esa vez que mi papá me llevó a conocer algo nuevo.




Manuel Cerutti 3°A- Domingo Savio

1 comentario:

  1. Manuel:
    ¡Poco para agregar a tanta magia junta! Arte, pasión, respeto y amor son las palabras que intentarn resumir tu texto. Gracias por compartir esto con nosotros y por hacer crecer el blog con tanta "música". Te invito a que subas un video ejecutando alguna pieza o un ensayo, lo que vos quieras. ¿puede ser?
    Gracias.
    Trabajo de Lectura y Escritura

    • Respeta la consigna y recupera el marco teórico de las clases.
    • Mantuvo la coherencia respecto del texto y la consigna de trabajo.
    • Cumple con la normativa, presentación y claridad acorde al marco académico.
    • La actividad de lectura y escritura se ajusta a la consigna.
    Aprobado. Buen trabajo.
    Excelente

    Alba

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