Pasiones, pasiones para no abandonar

Los grandes pueden perder todo menos la pasión…

Hoy, como productora de Poder Joven, locutora y compañera de cancha desde  hace 4 años de Marianela, puedo decir que es un placer y un total ejemplo de jamás dejar atrás tus sueños. 

Vivir en carne propia y ver su esfuerzo, de llevar a su hija Luana de 13 años a todos los entrenamientos, que por cierto terminan muy tarde por no tener a quien dejarle su hija, por ser una madre soltera, que con ayuda de sus padres, personas que nunca la abandonaron y pese a en algunas ocasiones no haber estado de acuerdo con sus decisiones, jamás dejaron de creer y confiar en ella, pudo terminar sus estudios,  criar con amor y de dedicación a su hija. 

 Esta madre soltera, esta mujer, esta deportista, esta gran luchadora, hoy con 36 años de edad, es una persona tal vez no tan reconocida  pero los que tuvimos el placer de conocerla, queremos que todos ustedes sepan cómo fue su lucha pese a todo por seguir con sus sueños y lo más importante, hacer lo que la apasiona.

Fuera de aire y en transcurso de estos cuatro años, pude saber mucho más de su vida que en estos preciados minutos que nos compartió a mí y a todos ustedes, pero para contarles un poco más y profundizar, quisiera hacerles saber cómo siente, cómo vive y cómo expresa su pasión.

Desde muy chica, cuando llegaba de entrenar sus papás tal vez no tan comprensivos solían decirle “no te pongas así, no te enojes, es solo vóley, es solo un deporte. Preocupate por estudiar, no pierdas tiempo”, ellos no se daban cuenta que no estaban acompañándola como tal vez, esperaba. Pero eso solo fue un motivo más para que considerara el voley como un desahogo, Marianela no era una “chica diez” en el colegio, siempre fue distraída y su enfoque siempre estuvo en el deporte. Esto generaba disturbios con sus padres. Sus amigas solían enojarse porque ella prefería descansar para ir a jugar al otro día o solo entrenar en lugar de salir. Y cuando todo parecía malo para ella, el único lugar donde podía refugiarse era ahí, en un club, en una cancha, con sus compañeras, una red y una pelota. Así, como asegura Freud, este era un mecanismo de defensa inconscientemente aplicado por Marianela, la sublimación. Según este médico neurólogo, padre del psicoanálisis es el más positivo de los 9 mecanismos de defensa principales. La sublimación hace que un impulso peligroso sea transformado en un comportamiento socialmente maduro y aceptable. Busca “descargar” en cierta forma, lo negativo en algo positivo, como lo ella con el deporte.

Así, pasaron los años, tuvo a su hija con lo que esto implico, ya que sólo tenía 23 años, la crió madre soltera con ayuda de sus padres, termino su carrera como profesora de educación física, y hoy con sus 36 años de edad se siente con ganas de seguir, de desafiarse día a día a cosas nuevas, a conocer y por supuesto continuar con vóley,  además de querer cumplir su promesa de compartir algún día cancha con su hija.

Realmente como persona y por compartir la misma pasión, la considero un ejemplo. No cualquiera sigue con sus sueños, no cualquiera los persigue y hace hasta lo imposible por verse como siempre se imaginó.

Me quedo con unas palabras que dijo fuera de aire…

“Para mí, y para la gente como yo, no es “simplemente vóley” es un conjunto de todos los sueños de mi vida, los recuerdos del pasado, la alegría y el disfrutar del momento. Lo que tengo no lo cambio por nada”

Muy preciadas, dichas con una firmeza y convicción increíble. Si aprecia su presente, podemos decir que sin su pasado, hoy no sería quien es, y aunque no haya sido maravilloso, lo valora, agradece y no cambia por nada lo que es gracias a eso.

Agradezco la colaboración, buena predisposición a Marianela Rodriguez y espero puedan conocer una vida distinta, poco casual, interesante y llena de vida. 

                                                                                                                             Sabina Jara
                                                                                                                             5to PED II
                                                                                                                             CEM N° 1