¿Y si avanzamos contra la "corriente"?

         El mundo esta cambiando, cada vez se hace mas difícil vivir, pero no para nosotros, que vivimos sumergidos en el mundo de la comodidad, si no para la naturaleza que a pesar de todos los inconvenientes que nosotros le generamos (como si no formáramos parte de ella) intenta mantener su equilibrio. Y lo peor de todo es que la mayoría de nosotros no nos damos cuenta, aunque seamos los únicos que podemos cambiarlo. Si seguimos de esta forma llegara el día en que esta situación realmente nos afectará, porque también somos naturaleza, no importa lo escondidos que estemos dentro de la ciudad. 

       Visite hace unas semanas la "Eco Aldea",para realizar un trabajo de investigación. Esta se encuentra ubicada sobre la ruta Chica en J.J.Gómez pasando el puente de la Ruta n° 6 a cinco kilómetros al este, rumbo a Neuquén. Al entrar en aquel lugar no sabia que esa visita cambiaría mi punto de vista y en parte mi vida al ver tal signo de respeto y valoración por todo lo que nos rodea ya sean plantas, animales, el suelo y la vida misma.

        

   

   La Eco Aldea esta compuesta por varias viviendas construidas por diferentes materiales, que más bien deberían ser llamados desechos o desperdicios por los miembros de la ciudad, pero que para las familias de esta aldea son mas que utilizables; estos consisten en botellas, ruedas viejas, plásticos y esencialmente barro, paja y agua. Resulta difícil de imaginar pero este tipo de vivienda, mucho mas económico, puede resultar mas térmico que uno de ladrillos y si se recubren las paredes de las mismas con una pequeña capa de cemento resultan muy firmes y resistentes.

                                      Me resulta  fantástico ver las formas originales que se le pueden dar a las paredes y a las habitaciones y como se utilizan los diferentes desechos de la sociedad para aplicarlos de las maneras más diversas e inverosímiles y así formar otros elementos nuevos. 
                Además, gracias a estas viviendas aquí y en otras partes del mundo, hay varias familias que hoy viven de otra manera y tienen su casa, mientras que de otra forma no hubiera sido posible debido a la cantidad de dinero que se necesita para construir una de ladrillo y cemento. Es asi como se ayuda terriblemente a la sociedad, porque se integran personas que antes sus derechos no se les respetaban y por lo tanto no se los consideraba ciudadanos completos. También es un acto de solidaridad y respeto hacia todos los seres vivos porque reduce, al reutilizar, la contaminación; y los valores que allí prevalecen de compañerismo, cooperación y ayuda mutua no solo en el trabajo si no también en la vida cotidiana, son un ejemplo para todos los que vivimos jugando una carrera con el reloj en el mundo del individualismo y del consumo.

         

           Muchas casas de este tipo, no solo en la Eco Aldea, son construidas gracias a "Eco-Ladrillos" de botellas. Pero.. ¿A que nos referimos con esto? ¿A que clase de material hace referencia? En realidad no hace referencia a un solo material si no a varios, y a diferencia de los ladrillos de adobe y barro, estos se conforman por botellas de plástico o vidrio rellenas con arena o papeles plásticos  que mientras mas comprimidos se encuentren dentro de la botella más capacidad de aislamiento le otorgan a la estructura. Esto hará que la vivienda sea cálida en invierno y fresca en verano y así quienes la habiten gocen de un gran confort.

                  En Bolivia ya hay un gran número de casas construidas con "Eco-ladrillos" de botellas, y cada vez aparecen nuevas técnicas que hacen aún mas ecologías estas viviendas, como por ejemplo el cultivo de huertas,  césped  y jardines sobre los techos que se dan especialmente en aquellas ciudades donde hay muy poco espacio, para aprovechar al máximo el lugar.

                              

             Nosotros, como responsables de los cambios que causamos en todo el planeta, nuestro hogar,  tenemos  cada día mas propuestas, tecnologías y motivos para actuar y poder conservar lo que aún no se ha extinguido y que todavía sigue a nuestro lado. Lo único que nos falta es una revolución social, en la que se priorice  la vida, el amor, la solidaridad y que se crea firmemente en que una vez satisfechas las necesidades básicas nos ocupemos de ser más y no de tener más. Debemos volver a pensar en nuestras prioridades  y en que queremos realmente en nuestra vida... ¿Lo que hacemos cotidianamente, proviene de nuestro pensamiento, de los medios de comunicación o es una copia de nuestro entorno?    

              Si tomáramos de ejemplo a las comunidades de los barrios ecológicos  -que guiados por el amor y el respeto a la vida ayudan a animales, plantas y a los seres humanos- y a tantas personas en el mundo que caminan contra la corriente haciendo lo que creen correcto y modificamos nuestros hábitos, no solo  cambiaría la situación que atraviesa el mundo y lo que se  hipotetiza que atravesaran nuestros hijos, si no que también nos haríamos mejores personas y nos sentiríamos mejor con nosotros mismos ya que no estaríamos condenando el por venir, si no que le estaríamos dando la oportunidad de escribir su propia historia.


La decisión de actuar es solo tuya.

(Imágenes tomadas por Gustavo García) 

Macarena Ferro 

Colegio Domingo Savio.3°B